¿CÓMO PUEDO DECIRLE LO QUE SIENTO O PIENSO SIN QUE SE OFENDA?
En el artículo de hoy vamos a ver cómo hacer una crítica sin atacar o ser agresivos y así conseguir un mejor resultado.
Antes de nada, tenemos que asumir una cosa: la reacción del otro no depende de nosotros. Esto quiere decir que no podemos conseguir que reaccione como nosotros queremos, pero lo que sí podemos hacer es facilitarlo.
Expresar cómo nos sentimos ante algo que ha ocurrido es fundamental. Cada vez que nos quedamos sin decir algo que para nosotros es importante, se acumula un malestar en nuestro interior que con el tiempo puede generarnos ansiedad, nerviosismo o inseguridad.
Las relaciones entre personas no son siempre fáciles por lo que debemos aprender a hablar de cosas desagradables para poder solucionar los problemas.
¡Vamos a ello entonces!
Antes de empezar ten en cuenta…
- Busca el momento adecuado: Busca un momento en el que la otra persona tenga tiempo y pueda dedicarte su atención
- Si estás muy alterado, espera un poco y relájate antes de expresar cómo te sientes.
- No dejes pasar mucho tiempo desde que se produjo aquello que te molestó.
- Haz solo una crítica a la vez.
Cuida tu lenguaje corporal:
- Mantén el contacto visual.
- Utiliza un tono de voz firme y suficientemente alto de forma que se te oiga pero sin gritar.
Cómo decirlo:
- Describe la situación o el comportamiento de la otra persona que ha hecho que te sientas mal. Por ejemplo: “cuando tú te has reído de mi…”
- Di claramente como te sientes: “me ha dolido y estoy enfadado/triste/ preocupado…”
- Empatiza con ella para que baje la guardia: “entiendo que te hiciera gracia…”
- Acepta parte de tu responsabilidad: “A veces yo también me he reído de ti o de otras personas sin darle importancia…”
- Pídele lo que te gustaría: “pero me gustaría que no lo hicieras más”.
Por último, si te has sentido escuchado o sientes que ha reaccionado bien díselo: “me alegro de que lo hayamos hablado”, “gracias por no enfadarte”.
Sé que es más fácil sobre el papel que hacerlo en directo, por eso puedes practicarlo si quieres ante el espejo por ejemplo. ¡Todo es cuestión de práctica!
¡Ánimo! Recuerda que las relaciones de calidad no se basan solo en el «jijijaja» sino que también debemos ser capaces de hablar de los problemas y superarlos.
