En los últimos estudios publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se afirma que la prevalencia del cáncer en España es muy alta, los datos afirman que los hombres tienen una probabilidad de más del 50% de padecer cáncer en algún momento de la vida y las mujeres tienen una probabilidad del 28%.
Por ello, nos parece positivo que desde los institutos se hable y conciencie a los adolescentes sobre este tema. Es común que tanto padres como educadores trabajen la prevención de las conductas de riesgo (consumo de tabaco, alcohol, exposición al sol sin protección, etc.) que aumentan la probabilidad de padecer esta enfermedad. Es fantástico que esto se siga haciendo, pero ¿no sería también recomendable abordar desde un plano emocional este tema?
La mayoría de las personas, niños, adolescentes y adultos, van a vivir el impacto de esta enfermedad en su vida, algunos de forma directa y otros a través de los familiares o amigos que la padezcan.
Por tanto, la pregunta a la que queremos responder hoy es ¿cómo tratar el tema del cáncer en el aula?
Os dejamos una serie de consejos que os pueden ayudar:
- Dedicar una tutoría a hablar sobre este tema, no esperéis a que haya una situación directa para afrontarlo. Lo mejor es dotar a los jóvenes de conocimientos y generar una base que les pueda ayudar en situaciones futuras.
- Dar información técnica sobre la enfermedad, en qué consiste, prevalencia, riesgos, tipos de cáncer más comunes, tratamientos, etc.
- Intentar trasmitir una visión optimista sobre los resultados actuales de curabilidad. Es aconsejable que entiendan que el optimismo es el uno de los mejores motores de recuperación. La vida es algo maravilloso y cuando uno se encuentra con esta enfermedad conviene confiar y esforzarse por creer que la recuperación es posible, (siempre y cuando no nos encontremos con un diagnóstico terminal. En ese caso habría que prepararse para un duelo anticipado). Así mismo, podemos ayudarles a tomar una posición activa en el acompañamiento de la persona con cáncer. Su energía, entusiasmo, ganas de disfrutar y vivir intensamente pueden ser la ayuda que otros necesitan.
- Hablar sobre la idea de muerte que tienen ellos. La mayoría de los jóvenes reflexionan sobre este tema, y les surgen muchas preguntas pero a menudo les cuesta expresar sus ideas o emociones al respecto. Por ello, es fundamental que dialoguen y expongan sus ideas entre ellos mientras el adulto observa y toma nota sin intervenir. Reflexionar acerca de cuestiones trascendentales como qué hay más allá de la vida, si podemos seguir sintiéndonos cerca de nuestros seres queridos fallecidos, el sentido del sufrimiento, etc.… son algunas ideas posibles para este debate.
- Transmitir la importancia de hablar sobre las emociones. Aprender a expresar cómo uno está es algo esencial en muchos momentos de la vida, pero cuando uno se encuentra directa o indirectamente con el cáncer se hace aún más necesario. Seguro que todos podemos pensar en alguien dispuesto a escucharnos y apoyarnos en lo que necesitemos, simplemente hay que aprender a dar el paso de dejarse ayudar. Por ello, es fundamental dar recursos a los jóvenes para que aprendan a expresar sus sentimientos, abordando la vergüenza y el miedo a la crítica.
- También puede ser interesante que escuchen testimonios de superación. Por ejemplo, os dejamos el vídeo de Albert Espinosa en uno de los congresos de la Fundación Lo Que De Verdad Importa. Luchó durante 10 años contra el cáncer y ha utilizado su vivencia para trasmitir una visión optimista y luchadora sobre el tema.
- Y, por último, también se les puede plantear la opción de ayudar y acompañar a otros niños o adolescentes con cáncer. Hay muchas asociaciones que se dedican a hacer voluntariado en las plantas de oncología pediátrica de todo el país. Una organización de referencia es la Fundación Aladina, que desde el Hospital Niño Jesús de Madrid realiza multitud de programas para recabar fondos y ayudar a jóvenes que están viviendo esta situación. Paco Arango es su fundador y el que mejor explica su propia vivencia ayudando a jóvenes y familiares que día a día batallan contra el cáncer. Os dejamos su testimonio.