18 de octubre de 2015
Inteligencias múltiples
Introducción
El Dr. Howard Gardner, profesor de psicología y ciencias de la educación en la Universidad de Harvard, es quien desarrolló la teoría de las Inteligencias Múltiples, según la cual la inteligencia no es algo innato y fijo que domina todas las destrezas y habilidades de resolución de problemas del ser humano, sino que la inteligencia está localizada en diferentes áreas del cerebro, interconectadas entre sí y que pueden también trabajar de forma individual, teniendo la propiedad de desarrollarse ampliamente si encuentran un ambiente que ofrezca las condiciones necesarias para ello.
¿Cómo define la inteligencia Gardner?:
La inteligencia es la capacidad para resolver problemas de la vida, generar nuevos problemas para resolver, elaborar productos, ofrecer un servicio de valor en un contexto comunitario o cultural.
Las 9 inteligencias de Gardner
Identificó 9 tipos de inteligencia en los seres humanos, que funcionan de manera bastante independiente cada una de ellas (no tenemos un único ordenador, sino varios ordenadores):
[toggles accordion=»false»] [toggle title=»Lingüístico-verbal» color=»Accent-Color» id=»b1″][three_fourths]Entender y usar el lenguaje verbal y escrito en forma efectiva. Esto incluye sintaxis, fonología o sonidos del lenguaje, semántica (significado) y la forma práctica de usar el lenguaje.
- Profesiones: maestro en lenguas, periodista, escritor, novelista, ensayista, poeta, animador, abogado, política.
- Potenciarla en familia: fomentando la lectura, asistiendo al teatro, manteniendo frecuentes conversaciones, compartir juegos de palabras (Scrabble, su versión Internet (Apalabrados), anagramas, crucigramas…), tener en casa periódicos, revistas, libros…
- Profesiones: maestro de matemáticas, científicos, economistas, químicos, contables, estadísticos.
- Personajes célebres: Euclides, Pitágoras, Newton, Russell, Einstein, Madame Curie, Arquímedes, Pascal.
- Potenciarla en familia: compartiendo acertijos matemáticos, enigmas, sudokus, asignación de “paga” y gestión de ingresos/gastos.
- Profesiones: director de una orquesta, músico, maestro de música, compositor, cantante.
- Personajes célebres: grandes músicos como Beethoven, Chopin, Brahms, Schubert, Tchaikovski, Vivaldi, Plácido Domingo, Montserrat Caballé, maestro Rodrigo y muchos otros.
- Potenciarla en familia: fomentar y apoyar el estudio de algún instrumento.
- Profesiones: pintores, dibujantes, decoradores, artista gráfico, caricaturista, ilustradores, arquitectos.
- Potenciarla en familia: cursos de fotografía, visita a museos, juegos de rompecabezas, cubo Rubik, Tangram, aplicaciones Internet de capacidad espacial, elaboración de maqueta…
- Profesiones: bailarines, atletas, patinadores, ciclistas, corredores, gimnastas, escultor, mecánico, artesano.
- Potenciarla en familia: fomentar y apoyar en la práctica de deportes.
- Profesiones: psicólogos, psiquiatras, mediadores, consejeros, trabajadores sociales.
- Potenciarla en familia: poniendo en práctica en la relación entre sus miembros los estilos cooperativos, la empatía, enseñando un estilo asertivo a la hora de resolver los conflictos, comentando noticias que nos permitan analizar en situaciones ajenas la empatía o la falta de ella, la agresividad…
- Profesiones: filósofos, educadores, psicólogos.
- Potenciarla en familia: hablar con naturalidad de las propias emociones, dar al hijo nuestro concepto de él, de manera razonada, ayudándole a construir el suyo propio, reconocer sus logros, potenciar el autocontrol y ayudarle a desarrollar un pensamiento crítico y creativo (comentar situaciones para que exprese su opinión, su interpretación, qué habría hecho él, etc.)
- Profesiones: ambientalistas, agricultores, biólogos, jardineros, zoólogos, paisajistas.
- Potenciarla en familia: senderismo; colaboración en proyectos medioambientales.
- Profesiones: filósofos, psicólogos, teólogos, sacerdotes, teóricos, metafísicos.
- Potenciarla en familia: debates, comentar noticias.
Gardner en su última visita a España para recibir el Premio Príncipe de Asturias nos dijo que sigue investigando y que podría llegar a identificar hasta 3-4 inteligencias más. En su discurso de aceptación como Doctor Honoris Causa de la Universidad Camilo José Cela habló por lo menos de una más: la inteligencia Psicopedagógica la de maestros y profesores. Estudios están demostrando que cuando niños pequeños tienen que enseñar algo a otros de diferentes edades, algunos son capaces de adaptar su discurso y la forma de enseñanza a la edad de su audiencia, mientras que otros no. Es probable que exista también una Inteligencia PSICOPEDAGOGICA
Puntos clave en la teoría de las inteligencias múltiples
Para interpretar correctamente la teoría de Gardner, es importante tener en cuenta una serie de premisas:
- Cada persona posee las 9 inteligencias.
- La mayoría de las personas pueden desarrollar cada inteligencia hasta un nivel adecuado de competencia.
- Las inteligencias, por lo general, trabajarían juntas de manera compleja y existirían muchas maneras de ser inteligentes dentro de cada categoría. Donde los individuos se diferenciarían es en la intensidad, el grado de estas inteligencias y en las formas en que recurre a esas mismas y las combina para llevar a cabo diferentes labores, para solucionar problemas diversos y progresar en distintos ámbitos.
- El nivel de desarrollo de cada inteligencia no va parejo necesariamente al del resto de inteligencias: distintos niveles de madurez conviviendo entre sí.
- Siempre que sea posible, hay que individualizar la educación, “celebrar las diferencias”.
- Cualquier cosa que pensemos que es importante, que se necesita enseñar a muchas personas, se debería enseñar de muchas formas diferentes, porque las personas tienen estilos de aprendizaje diferentes en función de sus inteligencias múltiples. Aunque pueda parecer que esto sólo aplica al profesorado, en la familia ocurre lo mismo. Tenemos hijos más visuales, que entenderán mejor las normas y el por qué de las cosas si apoyamos nuestras enseñanzas visualmente; otros son más lógico-matemáticos y nos entenderán mejor cuando utilicemos la lógica en nuestras argumentaciones; otros son más “emocionales” (inteligencia intrapersonal e interpersonal) y cuando saquemos a relucir el impacto de sus conductas en los demás y en ellos mismos, serán más receptivos. Tener esto en cuenta puede ayudarnos a entender por qué en ocasiones parece que unos hijos nos entienden a la primera y otros no. Pensemos cómo hemos transmitido la información y quizás esté ahí la clave y descubramos que haciéndolo de otra manera, los que no nos habían entendido, lo consiguen fácilmente.
- Durante la adolescencia, las inteligencias se expresan a través de las carreras vocacionales y aficiones. Ayudarles a conocerse a sí mismos es una labor importante de padres y profesores en estos años en los que empiezan a tener que tomar decisiones de cara a su futuro.
¿Cómo se aprende a ser más inteligente?
La inteligencia es una capacidad. Se debe descubrir qué inteligencia caracteriza a cada ser humano para explotarla, reforzarla y asimilarla. Y al mismo tiempo, hay que dejar espacio para que se desarrollen el resto de potencialidades que permitirán desenvolverse mejor en la resolución de conflictos.
En la familia, desde que nuestros hijos son pequeños, debemos empezar a potenciar todas las inteligencias. Iremos comprobando en cuáles de ellas cada uno de nuestros hijos se muestra más rápido en aprender, en adquirir destreza y eso nos llenará de pistas en cuanto a su perfil y nos debe llevar a hacer especial hincapié en potenciar aquellas en las que se maneja con menos soltura, pues, como veíamos antes, en situación normal, todas las personas pueden alcanzar un nivel adecuado en las 9 inteligencias, siempre y cuando se estimulen de manera adecuada y suficiente. Para ello, los padres deben ser conscientes de estos mecanismos que indicaba el propio Gardner en su obra a la hora de aprender a ser más inteligente:
Hay 3 factores que determinan que se desarrollen o no las inteligencias:
- Dotación biológica: incluyendo los factores genéticos o hereditarios y los daños o heridas que el cerebro haya podido recibir antes, durante o después del nacimiento.
- Historia de vida personal: incluyendo las experiencias con los padres, docentes, padres, amigos, otras personas que ayudan a hacer crecer las inteligencias o mantenerlas en un bajo nivel de desarrollo.
- Antecedente cultural e histórico: incluyendo la época y el lugar donde uno nació y se crió, y la naturaleza y estado de los desarrollos culturales o históricos en diferentes dominios.
Activadores o desactivadores de las inteligencias: las experiencias cristalizantes o las experiencias paralizantes son dos procesos clave en el desarrollo de la inteligencia. Están relacionadas con aquellas situaciones que pueden haber ocurrido en cualquier instante de la vida de las personas, pero que marcan en su desarrollo una habilidad que desconocían poseer:
- Experiencias cristalizantes: son hitos en la historia personal, claves para el desarrollo del talento y de las habilidades en las personas. A menudo estos hechos se producen en la temprana infancia. Estas experiencias son las que encienden la chispa de una inteligencia e inician su desarrollo hacia la madurez.
- Experiencias paralizantes: experiencias que bloquean el desarrollo de una inteligencia, llenas de emociones negativas, capaces de frenar el normal desarrollo de las inteligencias. Sensaciones de miedo, vergüenza, culpa, odio, impiden crecer intelectualmente.
Otras influencias del medio que también promueven o retardan el desarrollo de las inteligencias:
- Acceso a recursos o mentores: dificultad para desarrollar una destreza, por la falta de adquisición de un objeto Por ejemplo, si la familia de un niño es muy pobre, tal vez nunca podrá acceder a la posesión de un violín, piano, etc, haciendo probable que la inteligencia musical no se desarrolle.
- Factores históricos-culturales: el contexto influye en el desarrollo de ciertas inteligencias. Por ejemplo, en las épocas en que se priorizaban los saberes técnicos, probablemente se desarrollaba más la inteligencia corporal kinestésica.
- Factores geográficos: el lugar donde hemos crecido influye también de modo decisivo, por cuanto no es lo mismo haber crecido en el campo o lugares sub-urbanos, aptos para el desarrollo de las inteligencias corporal-kinestésica, espacial, musical, que haberlo hecho en un edificio de departamentos.
- Factores familiares: la influencia de nuestros padres tiene especial importancia, debido a la influencia familiar ejercida sobre los hijos. Por ejemplo, un joven que quiera ser artista pero que sus padres quieran que sea abogado, estará influenciado para promover el desarrollo de su inteligencia lingüística, en detrimento del desarrollo de su inteligencia espacial.
- Factores situacionales: el ser hijo único, o por el contrario si está inserto en una familia numerosa, son factores que influyen en el desarrollo de determinadas inteligencias. Por ejemplo, si tuvo que ayudar a cuidar de una familia numerosa mientras crecía, y ahora tiene la propia familia numerosa, puede haber tenido poco tiempo para desarrollarse en áreas prometedoras, excepto que fueran de naturaleza interpersonal.
Conocer qué tipo de inteligencia posee cada uno y promoverla correctamente permite:
- Minimizar los problemas
- Aumentar la autoestima
- Desarrollar las habilidades de cooperación y liderazgo
- Aumentar el interés y la dedicación al aprendizaje
- Incrementar el conocimiento
- Tener presente permanentemente el humor.
Resumen para los más visuales
A lo largo de este apartado, hemos ido mostrando tubos de distintos colores representando cada una de las inteligencias. Si pusiéramos todos estos tubos juntos, obtendríamos el siguiente dibujo:
- Podemos representar las inteligencias múltiples de la persona como tubos de distintos tamaños (reflejando que no tenemos la misma capacidad de desarrollo en cada una de ellas por nuestra dotación biológica).
- Dentro de cada tubo reflejamos el nivel de desarrollo que va alcanzando a lo largo de la vida. Se muestra cómo una inteligencia para la que se tiene gran capacidad, si no es estimulada, puede alcanzar un nivel de desarrollo inferior al de otras inteligencias para las que tenía menor capacidad pero que ha sido más potenciada en su educación.
- Por último, se muestra una línea de puntos quiere reflejar el principio de Gardner según el cual todas las personas en situaciones normales pueden alcanzar un nivel adecuado de desarrollo en todas las inteligencias, si se potencian adecuadamente.
¿Te conoces lo suficiente para ver que tubos llenas tu más? ¿Te atreves a rellenar los tuyos?
Problemáticas:
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